sábado, 2 de julio de 2016

¿DONDE VA EL DINERO?

                   ¿Qué nos pasa con el dinero?


Nos quema, nos ahoga, no nos deja respirar, vivimos por y para él, incluso llegamos a morir por él.

Triste, muy triste. El concepto que tenemos del dinero nos ha llevado a la más mísera ruina del ser humano. Yo la primera. 

  Siempre lo he querido, lo he ansiado, he pensado que me daba seguridad, calma, paz. Pero esto ¿porqué?, 
¿quién me ha dado a mí una asignatura sobre el dinero que me ha hecho verlo como el enemigo y el amigo más grande que uno puede llegar a tener?

Existen múltiples problemas de base que me han hecho temer al dinero y quererlo. 
La sociedad en la que vivimos, capitalista a más no poder, nos dice y dicta que la felicidad del ser humano consiste en la obtención de ingresos para acumular bienes; casi todos ellos perecederos; y desarrollar así una cadena imparable de consumo que hace que nuestra autoestima y valor personal se mantenga. Esto es para morirse de triste. 
Todos en general pensamos que el dinero se va, más que viene. Cada vez más pienso que el dinero es un bien común que uno ha de gastar para la obtención de servicios o de cosas pero no por ello se ha de desarrollar una fobia a gastarlo.
La fobia a gastar dinero la tenemos todos, absolutamente todos. Lo que llamamos caprichos se convierten en nuestros peores enemigos por el simple hecho de que no identificamos lo que necesitamos y lo que no.

Estoy segura que muchas de las cosas que compramos a “burrobarra” las compramos sin pensar siquiera si realmente nos hacía falta.

Muchas de las cosas que obtenemos por capricho se podrían evitar si pensáramos que tenemos más que suficiente para realizar el fin o tarea que nos hayamos puesto.

Cada principio de mes, que tengo dinero, pienso… uff!! ya estamos, van a pasarme el teléfono, el alquiler, la luz, el agua, etc, etc. Esta es una fobia ya continua en la sociedad que vivimos. Bien es cierto que ciertos servicios están por las nubes y que las políticas para que la sociedad viva holgada es en cierta forma una utopía de la que muchos soñamos vivir, pero que hoy por hoy es imposible.

Me he dado cuenta que uno de los gastos más grandes que no nos damos cuenta que tenemos son los VICIOS
El vicio es algo que todos tenemos, repito, TODOS;  y que se comporta como el demonio de tu hombro derecho diciéndote, “…cómpralo, cómpralo…” 

De los peores vicios que pueden existir sin duda alguna es el TABACO. No nos podemos imaginar el gasto que supone anual ser fumador hasta que pasa el tiempo y nos damos cuenta de que lo poco que tenemos lo asignamos a esa necesidad INUTIL a más no poder.
Yo nunca he sido fumadora; pero me he fijado muchas veces en las familias con componentes que sí lo son. Componentes que trabajan y tienen un buen sueldo y que misteriosamente a final de mes NUNCA LLEGAN. Hasta que llegas a la conclusión de que hay un agujero financiero que se escapa con cada cajetilla de tabaco consumida.

Hagamonos un simple cálculo basico. Una pareja de fumadores; dos personas que fuman un paquete cada uno, estamos hablando de una media de 8 euros. Lo que supone al mes 240€; lo que supone anualmente !!! 2880€ !!!
Esto es para flipar ¿o no?. Me quedo alucinada con la gente que encima que tienen poco nunca les falta el vicio del tabaco o la gente que siempre tiene una cerveza del bar de la esquina esgrimiendola con una maestría tremenda.

Vicios muchos, cabeza poca; y la economía sin cabeza no puede funcionar NUNCA.
La economía domestica hoy en día se enseña a base de palos que te pega la vida y si no lo controlas diariamente tanto física como psicológicamente se te escapa de las manos y te ahoga hasta ser tu peor enemiga; capaz de dejarte sin atisbo de vida y la cual te hace cometer auténticas atrocidades.

             También debemos tener en cuenta que la sociedad de hoy en día nos ha vuelto conquistas, es decir, nos hacen creer que necesitamos productos que ni siquiera te habías planteado tener antes de salir de casa ay ver esa valla publicitaria, por ello, un consejo a tener en cuenta cuando vayas de compras, ya sea de alimentos,productos de limpieza, ropa, cosméticos etc, es hacer en casa una pequeña lista con lo que NECESITAS, de lo contrario (que  a mi me ha pasado) si vas al super a por huevos, acabarás comprando, las papas en oferta, un bronceador en oferta, una bolsa de congelado en oferta y el dos por uno en pizzas, esto es una trampa, todo eso está pensado para que pase así,por ello tienes dos opciones: A) tener una buena lista con los productos que NECESITAS, o B) hacer la compra online, de manera que solo seleccionas lo que necesitas y no ves otros productos que puedan tentarte al gasto innecesario.

Tenemos que enseñar a nuestros hijos desde pequeños la importancia de ganarse las cosas. El valor de las cosas. Los hijos no lo saben hasta que son bien mayores y eso es el gran error de la maternidad hoy en día. Consentir a nuestros hijos para que se callen y taparlos con grandes regalos materiales no hará que sepan el auténtico valor de la moneda. No hará que la aprecien. Si tu desde pequeños les inculcas unos valores económicos básicos; que sepan de donde sale el dinero; del trabajo de su padre y de su madre o de cualquier otro componente familiar; que sale de un ESFUERZO llamado TRABAJO y se gana con el sudor de la frente de cada uno; solo así las generaciones jóvenes podrán saber que el DINERO no es un enemigo mortal sino que es un bien necesario para el intercambio de bienes y servicios; y nos ayudará a llegar a un estado de bienestar sostenible.

Eduquemos para que el dinero no se convierta en nuestro peor enemigo. Vayamos con él de la mano y enseñemos a usarlo con responsabilidad; sin derroches y siempre teniéndolo de la mano de una forma amistosa y duradera.


S y M.

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